domingo, 20 de febrero de 2011

Un billete de tranvía sellado nueve veces


No tenía documentación. En los bolsillos encontraron un billete de tranvía sellado nueve veces, una tarjeta telefónica gastada, una estampa religiosa plastificada, una moneda de un rublo y un diente de leche envuelto en papel de aluminio. En el bolsillo interior del chaquetón había una tarjeta de visita amarillenta. Llamaron a ese número. La mujer que contestó se echó a llorar. Pero luego volvió a llamar y dijo que su marido estaba bien. El chaquetón se lo había dado a Caritas dos semanas antes.

Beppe Rosso, Filippo Taricco, La ciudad frágil
Edicions Bellaterra. Barcelona, 2010, pág. 54