domingo, 6 de abril de 2008

Pintado de amarillo

¡SALIR de la ciudad, de su agresivo molde,
como una tibia mano que saliera de un guante!
¡En un viejo tranvía pintado de amarillo
salir de la ciudad, entrar en el paisaje!

Manuel Mantero, «Se llama desesperanza», Mínimas del ciprés y los labios, 1958