domingo, 18 de mayo de 2008

También yo quiero ser asistente técnico

Tokyo, 1955. Foto de Orlando

«Poco después, y gracias a la ayuda de un conocido, conseguí un puesto como asistente técnico de una de las líneas de tranvía metropolitano. Me pagaban veitncinco yenes al mes, lo que era bastante, porque el alquiler de la casa me costaba solo seis.»

Natsume Soseki, Botchan, 1906