Foto Lidové noviny
Leía en todos los ratos libres: en el tranvía, en la sala de espera del médico, en el tren y mientras comía. Engullía tal cantidad de tramas e historias que todas ellas acababan entrelazándose y a menudo no sabía cuál pertenecía a qué libro. Adoraba la vida, me lanzaba de una vivencia a otra con tanta avidez que parecía un devorador compulsivo que, de pura ansia por el plato que le espera, no es capaz de disfrutar del que está comiendo.
IVAN KLÍMA (Praga, 1931)
Amor y basura, Acantilado, Barcelona, 2007, página 68
IVAN KLÍMA (Praga, 1931)
Amor y basura, Acantilado, Barcelona, 2007, página 68