domingo, 14 de septiembre de 2008

Una chica que vio en el tranvía

Mi padre nunca usa el término puta, usa aventurera.
Mi padre se enamoró de una chica que vio en el tranvía, como estaba haciendo la mili y esa noche estaba de guardia, dice que veló, como Don Quijote sus armas, la rosa que iba a regalarle a la mañana siguiente, pero que la chica resultó ser una aventurera.

ISABEL BONO, Mi padre
Aullido Libros, Punta Umbría, 2008, página 9