miércoles, 6 de julio de 2011
La vida se marcha con los tranvías
Somos la nieve que cubre las vías
de pueblos perdidos e inhabitados
que por el Señor han sido olvidados
con el paso de los años y días.
Somos el sol en las horas tardías
que se esconde tras los montes nevados
donde los cuerpos yacen enterrados
en mausoleos de flores vacías.
La vida se marcha con los tranvías
que huyen del pueblo despavoridos
con temor de perder allí sus días.
Y aunque quieran retrasar esos días
ya todos hemos sido condenados
a no levantarnos de las caídas.
Silvia Borràs Sancho
Institut Príncep de Girona
1º de bachillerato B