miércoles, 6 de junio de 2012

Al subir en tropel a un tranvía


En momentos así —por ejemplo, al dirigirme hacia la salida del teatro por un pasillo estrecho tras una representación, o al subir en tropel a un tranvía, o al tener que comprar un billete de tren entre las aglomeraciones que se forman ante la taquillaa de una estación; en definitiva, siempre que tengo que competir con una muchedumbre— suelo terminar el último, más retrasado que los demás. 


He visto muchas mujeres en la calle, en el tranvía, en el parque,en un concierto, en los festivales y las ferias de los templos, pero jamás ninguna me había impresionado tanto como esta. Nunca antes había contemplado a una mujer tan bella... Me olvidé hasta de mi apuro. Sólo deseaba contemplar aquel rostro y aquel pañuelo blancos. 

Natsume Soseki, Shumi no iden La herencia del gusto, Ediciones Sígueme, Salamanca, 2010. Traducción de Emilio Masiá y Moe Kuwano. Págs. 27 y 69