Markus Hediger
(1959)
________________________
NO DEIS LA VUELTA A LA PIEDRA
XXXIII
A través del cristal
del tranvía, ayer, un bello
rostro.
(Ah, tantos rostros
con los que no me habré cruzado.)
Nuestros ojos se encuentran allí
donde todo es promesa,
agudo pesar inmediato
y uno se sonríe
mientras el tranvía
con lujo de chirridos
se sacude y me abandona
a las fragancias de los tilos,
en la antecámara del sueño.